Con un gasto muy reducido puedes dejar impresionados a tus invitados
En las dos últimas décadas, la celebración de la festividad de Halloween ha ido conquistando los hogares y comercios españoles. En la actualidad es muy raro no ver calabazas y esqueletos decorando salones y mostradores. Los disfraces, los decorados tétricos y los dulces hacen de esta festividad una fecha digna de marcar en el calendario.
Si eres de los que les gusta decorar su casa acorde a la festividad o acontecimiento del momento, aquí te dejamos un total de cinco ideas para que tu hogar se asemeje a una auténtica casa del terror. ¿Estás listo para lograr que tus invitados quieran salir por patas?
¿Y si comenzamos dando la bienvenida?
Una manera de dar la bienvenida a tus invitados, o intentar espantar a los niños sedientos de caramelos, es la de sustituir el felpudo por otro con más encanto.
Si has visto la película ‘Mago de Oz’, te acordarás de ‘la Bruja del Este’. Y si añadieses a tu felpudo un par de piernas con medias blancas y negras y unos zapatos rojos. Si además, el felpudo contiene algún mensaje agradable como ‘Bienvenidos’, mucho mejor.
¿Qué necesitarás? Pues lo primero de todo un felpudo, después unas medias a rayas negras y blancas las cuales rellenarás con un pedazo de lo que comúnmente se conoce como ‘churro de piscina’ o con papeles y, por último, deberás agenciarte unos zapatos rojos.
Retratos de familia
¿Y si tu familia descendiese de una larga estirpe de vampiros de Pensilvania? Para hacer creer a los visitantes que no pueden andarse con chiquitas con los habitantes de ese hogar, imprime fotos familiares en tonos blancos y negros o sepia. Después, con un pincel y mercromina disuelta en agua, pintas algunas salpicaduras sobre los dientes y en los ojos añades farolillos rojos.
En el caso de que seas un avanzado conocedor del Photoshop, puedes retocar las fotos y añadir a tus familiares elementos como colmillos.
Piñatas trasformadas en escobas
Los más pequeños de la casa tendrán recompensa entre tanto susto. Normalmente es tradición ir de casa en casa pidiendo caramelos, pero… ¿y si por el contrario creas piñatas con forma de escoba? De este modo tendrás a los niños más controlados en casa.
Para fabricarlas requerirás de un palo de madera o una rama, dos bolsas de cartón, unas tijeras y, por supuesto, una bolsa de caramelos o chucherías. Haz cortes en una de las bolas pero sin llegar a la base y seguidamente debes introducir la bolsa sin cortes en la que sí que has manipulado, Una vez hayas rellenado la bolsa interior con caramelos, has de sujetarla al palo con cinta aislante negra. ¡Y a volar!
Atrapa a tus invitados
Un elemento decorativo muy común en Halloween son las telas de araña. Puedes colocarlas en zonas de paso como puertas o escaleras. ¿Caras de elaborar? Para nada. Tan sólo necesitarás algodón, lana o hilos y pegamento. Si quieres hacerlo aún más realista, coloca arañas de juguete de gran tamaño y miembros humanos (de mentira claro) como manos, dedos y piernas.
Crea trampas terroríficas
Imagínate que abres una puerta y de repente te cae una viscosa masa o un puñado de insectos. Sólo has de colocar una caja de cartón con blandiblu, murciélagos de plástico o pequeñas bombas fétidas que al caer apesten al damnificado, encima de una puerta. La caja debe ir atada a una cuerda que baje por el marco y atraviese en umbral de paso. Por tanto, cuando tu invitado entre en contacto con la cuerda, el contenido de la caja le caerá encima.
Calabazas, fantasmas y esqueletos
Ten pro seguro que en la noche de Halloween tu casa debe contar con espacios destinados a tres nuevos habitantes, ya sean las típicas calabazas, como los fantasmas y los esqueletos.
Además de las calabazas huecas con velas dentro, otra manera original de decorar tu hogar con calabazas es usarlas como cubiteras para enfriar bebidas. Parte una calabaza de gran taño por la mitad y vacíala. A continuación, recubre el interior con film de aluminio (ayuda a conservar mejor el frío) y llena la calabaza con hielos.
¿Qué elementos son necesarios para fabricar fantasmas caseros? Únicamente tendrás que echar mano de una botella de plástico vacía, una pelota o globo, un alambre, una tela y almidón. Primero sitúa la pelota o globo encima de la boca de la botella. Después, coloca de forma horizontal el alambre sujetándolo sobre la zona más estrecha de la botella. El siguiente paso consiste en dejar caer la tela sobre la estructura y rociarla con almidón. Finalmente, cuando el almidón se seque, retira la estructura y el fantasma ya habrá adquirido forma propia.
Esperamos que estos consejos te hayan servido para ponerlos en práctica y celebrar una noche de Halloween inolvidable.
¿Truco o trato?