Llegados a una edad a todos nos cuesta mucho más que antes acostarnos o levantarnos de la cama, por ello las camas articuladas son la alternativa perfecta cuando nuestra movilidad de ve reducida, bien por la edad o bien de forma circunstancial por una enfermedad o convalecencia. Si está considerando la opción de cambiar tu cama de toda la vida por una cama articulada, con la que te sea más cómodo acostarte y levantarte todos los días, este artículo podría interesarte.
A continuación te damos las claves para que sepas elegir el colchón para una cama articulada, ya que al tratarse de una cama con características especiales, el colchón también debe contar con unas cualidades especiales. ¿Quieres saber cuáles?
¿Cómo deben ser los colchones para una camas articuladas?
De la misma forma que en las camas articuladas el somier es muy importante, también lo es el colchón. De hecho, si no eligen el colchón adecuado, la articulación de tu cama será ineficiente. Por este motivo, los principales fabricantes de colchones han creado nuevas líneas específicas de colchones para camas articuladas. Un buen colchón para cama articulada, debe poder articularse, doblándose con el movimiento del somier cuando se pulsa el botón, sin oponer resistencia ni problemas.
En esta línea, estas son las características fundamentales que deben cumplir los buenos colchones para camas articuladas:
- Es esencial que el núcleo del colchón sea flexible, además de elástico, para garantizar la posición correcta de la cama, evitando así, arrugas y dobleces incómodas.
- El asunto de la densidad es importante, ya que si se trata de colchones duros o con mucha densidad, impedirán que el somier articulado adquiera la posición correcta al abatirlo o articularlo. En consecuencia, los mejores colchones para camas articuladas necesitan una densidad media-baja. Después, si lo consideras demasiado blando, puedes añadirle un topper.
- A la hora de protegerlo, la funda que elijas también debe tener unas características específicas para facilitar su articulación. Es necesario que las costuras sean lineales en horizontal, no llevar ribete alrededor del colchón y no ser acolchada para que no impida la correcta posición del colchón.
- Por otra parte, para mayor practicidad e higiene, es recomendable que los colchones para camas articuladas sean desenfundables y, así poder lavarla de forma recurrente.
¿Tipos de camas articuladas?
Por otra parte, en el mercado se pueden distinguir varios tipos de camas articuladas, algo que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el colchón. De esta forma, podemos encontrar:
- Camas articuladas de dos planos, que tienen una sola articulación. Por lo que, sólo se mueve el tronco y cabeza, quedando fija la zona de las piernas.
- Camas articuladas de tres planos, cuentan con dos articulaciones: la zona del tronco y las piernas, que se mueven, y la tercera, la zona de las caderas.
- Camas articuladas de cuatro planos: tienen tres articulaciones. En este caso el segmento de las piernas tiene doble movimiento, vertical de rodilla a cadera y horizontal en la parte inferior del cuerpo. Con estos se logra una mejor posición, permitiendo doblar las piernas cuando se está sentado.
¿Qué materiales se pueden fabricar colchones para camas articuladas?
En cuanto a opciones disponibles para núcleos de colchones para camas articuladas, por suerte cada vez encontramos más diversidad de materiales. Por ejemplo:
- Colchones de látex para camas articuladas: estos son muy buenos para este tipo de camas por ser un material flexible y adaptable. Sin embargo, debes tener en cuenta que cuenta con menor transpirabilidad si se pasa mucho tiempo en la cama.
- Colchones viscoelásticos para camas articuladas: la mejor opción para camas articuladas por ser un material muy articulable y flexible. Cuentan con la adaptabilidad perfecta, volviendo fácilmente a su posición original cuando el somier se pone recto, además de gran sujeción a los puntos de apoyo y mejora la circulación sanguínea. Otro aspecto positivo es que, es un material duradero que no pierde cualidades con el paso del tiempo.
- Colchones HR para camas articuladas: aunque son un tipo de colchón ligero, también son rígidos al mismo tiempo. Por ello, cuando articulas la cama sin nadie tumbado en ella, es posible que el colchón no siga el movimiento del somier, mientras que habiendo alguien tumbado esto no sucede. Además, con el paso del tiempo este tipo de colchones pueden deformarse.
- Colchones perfilados para camas articuladas: éstos están compuestos por un núcleo de espuma HR y capas de espuma viscoelástica o látex, que garantizan una muy buena adaptabilidad y confort.
- Colchones de muelles ensacados para camas articuladas: estos son la peor opción de todas, ya que no son nada flexibles. Además, al articular la cama los muelles acabarán aplastándose y deformándose en detrimento de la calidad del colchón.
¿Para qué sirve una cama articulada?
A pesar de que el uso más extendido de las camas articuladas es para personas con movilidad reducida, bien por enfermedades, convalecencias o por pertenecer a la tercera edad, el uso de este tipo de camas es cada vez más extendido entre aquellas personas que usan la cama para mucho más que dormir. Hay muchas personas, que por su estilo de vida, usan la cama para leer, ver la televisión e incluso para trabajar con el ordenador en algunas ocasiones. Por ello las características de las camas articuladas brindan un sin fin de comodidades, ya que estas se adaptan perfectamente a tus necesidades posturales, tanto cuando dormimos como cuando estamos despiertos.
Al mismo tiempo, cuando se trata de una persona enferma, las camas articuladas también son muy prácticas para los cuidadores, tanto para colocar a la persona que descansará en él como para poder atenderla en todo lo que necesite. Además, con ellas también se puede mejorar el descanso previniendo problemas cervicales y mejorando la circulación sanguínea, elevando la parte de la piernas ligeramente sobre el resto del cuerpo