Para quienes todavía no hayan oído hablar de ellas las chinches son unos pequeños insectos, como las pulgas o los mosquitos, que se alimentan de la sangre de los mamíferos causando unas picaduras horribles. Las chinches cuando se desplazan a una casa suelen habitar en la cama, ya que se trata de un lugar cálido y oscuro donde vivir con fácil acceso a los humanos. No hay duda de que a todos nos encantaría mantener a estos bichos indeseados fuera de casa, por eso os ofrecemos algunos consejos sobre cómo proteger la casa de una epidemia de chinches.
La primera señal de que una casa tiene chinches es tener en la piel marcas de mordeduras rojas y tener fuertes picores. Si te ocurre esto y otros vecinos también han tenido una plaga de chinches seguramente tú también la tengas. En segundo lugar tienes que comprobar la cama, si las chinches están ahí seguramente las hayas chafado al dormir y hayan pequeñas manchas de sangre en las sábanas, compruébalo. Tanto si ves las manchas como si no comprueba el colchón por ambos lados para ver si hay chinches, son unos bichos del tamaño de una semilla de manzana de color marrón rojizo.
Las chinches se suelen esconder en los huecos oscuros de la casa, así que comprueba todas las grietas de las paredes, marcos de cuadros, armarios y otros muebles. Lava las cortinas y la ropa de cama y haz una inspección minuciosa a los marcos de las ventanas, al colchón y a los muebles de la habitación. Especialmente mira los cojines y las almohadas, ya que en la tela y en las costuras se pueden esconder.
Tener una casa limpia no evitará necesariamente que las chinches invadan tu cama, pero la limpieza y las inspecciones rutinarias te darán la oportunidad de descubrirlas cuanto antes en las primeras etapas de la infestación. Nada más se encuentren señales de chinches hay que llamar a un exterminador especializado.
Tras inspeccionar la cama y pasar la aspiradora por ella, y haber realizado una inspección minuciosa por toda la casa, te recomendamos colocar protectores de colchón para protegerlos de una invasión de chinches. También es muy recomendable comprar fundas de almohada y de cojín que encierren totalmente el relleno. En el caso de que no encuentres puedes fabricar un cierre tú mismo con una cremallera. También es importante contar con ropa de cama hipoalergénica para evitar que aniden ahí.
Sobre todo al volver de un viaje lo mejor es encerrar en bolsas herméticas la ropa, ya que si están infestadas de chinches no se mezclarán con el resto de la casa.