Lo que les ocurre a todos los padres primerizos es que no se imaginan cuántas cosas son necesarias para el cuidado de su pequeño. Además, hay tantas, que de inmediato les surge un mar de dudas: ¿Cómo lo uso?¿cuándo? y lo más importante, ¿por qué voy a usarlo con mi bebé? Lo mismo ocurre con los cojines antivuelco.
Existen muchísimos modelos de cojines antivuelco en el mercado. No podemos garantizar la seguridad en todos ellos. Para ello se tiene que investigar acerca de la marca o de las prestaciones que ofrece. Lo que sí podemos asegurar es que, un cojín antivuelco para bebé, se hace imprescindible en los primeros meses de vida de tu peque. De todos modos, ante la duda, el pediatra será el que mejor te pueda asesorar acerca del cuidado de tu hijo/a.
¿Por qué usar cojines antivuelco?
La seguridad de un recién nacido es lo que más nos preocupa. Todos nuestros ojos y esfuerzos se centran en que esté bien y no le ocurra nada. La tarea más recurrente durante la noche, es acercarse a la cuna y cerciorarse de que está en perfectas condiciones. En este aspecto, el cojín antivuelco jugará un papel importante en vuestras vidas y en la de vuestro bebé. Pero, ¿por qué es tan importante usarlo?
- Uno de los motivos más importantes: evita la muerte súbita. Gracias a su uso, controlarás la postura de tu bebé evitando que se gire o se de la vuelta. De este modo, el peque no podrá adoptar una posición que favorezca accidentes como la asfixia o el atragantamiento.
- Permite que la cabeza quede libre y pueda moverla para así evitar que la presión se ejerza sobre un mismo punto. Gracias a esto favoreceremos el desarrollo normal del cráneo, alejándolo de la plagiocefalia.
- Previene de posibles accidentes. Con el uso del cojín antivuelco, el bebé no podrá hacer ninguna maniobra que le haga caer. Incluso si está acostado en una cama sin protecciones laterales.
- Ofrece algo muy importante: tranquilidad. Una vez lo pongas en práctica, las noches serán mucho más tranquilas.
¿Cómo usar un cojín antivuelco?
Los cojines antivuelco vienen con una anchura de unos 35 cm aproximadamente y unos 24 cm de largo. En sus extremidades, derecha e izquierda, se sitúan dos cojines, uno a cada lado, que actúan como barrera protectora. A continuación, a modo de galería puedes ver en qué consiste un cojín antivuelco o, si ya lo sabes, obtener ideas para escoger el tuyo.
Una vez tenemos claro cómo es la estructura del cojín antivuelco, ¿Cómo lo usamos? En realidad es muy sencillo. Simplemente tenemos que colocar a nuestro peque de lado entre las dos extremidades. De este modo, evitaremos posibles atragantamientos por vómito o cualquier otro problema que ponga en peligro su vida.
Como hemos leído más arriba, el cojín deja al descubierto la cabecita del peque para que pueda moverla a su antojo con tal de favorecer la correcta formación del cráneo. Pero, además del uso del cojín, es recomendable que mientras jugamos con él, intentemos intercalar los lados para que mueva la cabeza y tenga distintos puntos de apoyo.
¿Cuándo quitar el cojín antivuelco?
A todo el mundo nos viene la misma duda: ¿Cuándo dejo de usar el cojín antivuelco? Por lo que se refiere a esto, cada bebé es un mundo y aconsejamos que, antes de tomar ninguna decisión, se consulte con el médico. De hecho, el pediatra sabrá que usas un cojín antivuelco y él mismo te dirá que dejes de usarlo cuando sea el momento. Si de todos modos tienes dudas, aprovecha una revisión de tu peque para preguntárselo.