Muchas veces nuestra casa necesita un cambio. Como ya sabemos, e hicimos en su momento, escoger unas cortinas adecuadas hace que la estética de nuestra casa cambie por completo. De este modo, si tu casa necesita un cambio, por qué no darle otro aspecto con cortinas.
Un ejemplo claro es la necesidad de cambio en el salón. Es la más típica ya que es donde más tiempo pasamos y lo que más suelen ver nuestros invitados. Si lo pensamos, es más fácil buscar cortinas para salones que renovar toda la estancia. ¿No creéis?
Pero antes de aventurarte y correr a comprar las cortinas nuevas, hay que tener en cuenta algunos consejos. De este modo seguro que quedarás contentísima con el resultado.
Cuidado, ¡la ventana influye mucho!
Aunque parezca una cosa obvia, muchas veces no lo tenemos en cuenta. Fíjate en el tipo de ventana en la que quieres colocar la nueva cortina. Anota sus dimensiones y sobre todo fíjate en la orientación de la habitación. Ante todo, intenta mantener una proporción adecuada entre los metros de tela utilizados y las dimensiones de la ventana. Por último, presta especial atención a la cantidad de luz que pasa a través de las ventanas. Esto último determinará si se adecúa mejor una cortina tupida o una más transparente.
¿Cuántos metros de tela necesito?
Hemos mencionado que es necesario tener un equilibrio entre la dimensión de la ventana y la cantidad de tela, pero ¿cuál es esa proporción? Solo necesitarás tener en cuenta el ancho de la ventana. Una vez sabemos la medida del ancho, añádele 30cm y luego multiplica el resultado por 2, 2’5 o 3, según tu gusto.
¿Cómo de largas deben de ser las cortinas?
Aquí ya entra mucho los gustos de la persona, pero lo más habitual sería que le sumaras unos 15 cm de largo a la ventana. Si, por el contrario, te gusta que las cortinas arrastren y queden apoyadas en el suelo, lo ideal sería sumarle 10 cm a esos 15 cm que hemos sumado previamente.
¿Y qué pasa con la caída?
Una de las cosas más complicadas de conseguir es la caída. Si estás convencida de que quieres conseguir sí o sí una caída perfecta, tus cortinas son las de telas pesadas. Tejidos pesados como el lino grueso, las sedas salvajes o las chenillas son idóneas. Si, por el contrario, quieres telas más frescas, las lonetas, arpilleras de algodón y los linos con seda aportarán una preciosa caída.
¿Y a parte de cortinas?
Si por alguna razón no puedes hacer uso de grandes cortinajes, una buena solución es el uso de los estores. Además, te ofrecen la posibilidad de ponerlos con varillas, sin varillas o con drapeado. Los estores son, sobre todo, una buena opción para la habitación de los niños. Hay muchísimos estores infantiles baratos que te permitirán cambiar el estilo de su habitación e ir creciendo al mismo ritmo que ellos.
En zonas con poca luz, prueba a utilizar la tela de visillo. Este tipo de tela hace que la estancia gane luz natural.
¿Y si me gusta todo?
A todas nos ha pasado que no hemos sabido qué escoger porque nos lo llevaríamos todo. ¿Por qué no combinar? Así podríamos escoger más fácil. Por ejemplo, ¿por qué no combinar cortinas con visillos? Si quieres algo que se salga de lo clásico, combina caídas con estores. Combinando este tipo de telas conseguirás que la ventana cobre todo el protagonismo y la gente ni se dará cuenta que tienes los mismos muebles.
El remate final
Puedes utilizar alzapaños para conseguir un efecto drapeado para recoger las cortinas. Si has utilizado doble cortina o combinaciones con caída y visillo, las abrazaderas son ideales para recoger la tela y hacer que destaquen las ventanas.
